Los problemas más habituales que puede sufrir una persona son:
Ansiedad
Apatía
Ataques de pánico
Baja autoestima
Crisis de angustia
Crisis vitales
Depresión
Disfunciones sexuales
Duelos
Estrés
Fobias y miedos
Insatisfacción personal
Inseguridad
Insomnio
Irritabilidad
Mobbing
Obsesiones
Problemas de pareja
Problemas de relación
Separaciones
TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático)
Timidez
Trastornos psicosomáticos
Específicos de la niñez:
Asperger
Bullying
Dificultad de aprendizaje
Dislexia
Enuresis y encopresis
Fracaso escolar
Miedos
Oposicionismo
TDA/H
Terrores nocturnos
Trastornos de conducta
Trastornos del sueño
Específicos de la adolescencia:
Anorexia
Apatía
Bulimia
Crisis vocacional
Dificultad en la toma de decisiones
Inseguridad
Problemas de relación padres e hijos
Rebeldía